Papá, yo también quiero ser policía

Aleix ya tiene 18 años y desde los 11 convive con la diabetes tipo 1. Siempre ha querido ser policía como su padre, pero tener diabetes es motivo de exclusión en la mayoría de los cuerpos policiales españoles.

A principios del año 2022, la familia de Aleix se movilizó al saber que se abriría una nueva convocatoria de plazas para la Policía Local de Gavà, donde trabaja su padre.

Gracias a la buena predisposición de los jefes policiales y del consistorio municipal de Gavà, más el apoyo del Sindicato de Policías Locales y Cuerpo de Mossos d’Esquadra (SPL-CME), que se hizo cargo de la gestión administrativa, se han modificado las bases de la convocatoria y Aleix ya se puede presentar.

Hablamos con Mónica y Toni, padres de Aleix

De los tres hijos que tenéis, dos tienen diabetes tipo 1. ¿Qué pensasteis cuando descubristeis que la diabetes sigue siendo causa de exclusión para el acceso a algunos puestos de trabajo?

Dolor. No es sólo que tus hijos tienen una enfermedad metabólica grave que los acompañará a lo largo de sus vidas, sino que mientras estás trabajando en la aceptación de la nueva realidad, te das cuenta de que el sistema no te acompaña.

Siempre hemos transmitido a nuestros hijos que la enfermedad no puede condicionar sus sueños, que con actitud y ganas pueden ser lo que quieran.

«La diabetes tipo 1 les ha modificado la forma de vivir, pero no debe cambiar cómo quieren vivir su vida»
¿Cuándo empezasteis a luchar por conseguir que la diabetes no fuera causa de exclusión en el acceso al cuerpo de policía?

Hace muchos años que perseguimos este objeti¡vo, entre otros… Nos ha ayudado mucho el hecho de ser muchos los que teníamos el mismo sueño. Antes de que naciera Aleix, ya había demandas legales reivindicando ese derecho.

Pero en esos momentos, desconocíamos esta realidad, de hecho, ni siquiera sabíamos qué era realmente la diabetes.

¿Qué os pasó por la cabeza cuando supisteis que lo habíais conseguido?

Sin duda, una sensación de haber hecho bien las cosas y la satisfacción de saber que hay personas que te escuchan y que tienen en cuenta lo que les dices, que «miran» la realidad que les presentas y que lo hacen de verdad. ¡Hay tantas situaciones invisibles en el mundo!

El saber que se pueden cambiar situaciones tan injustas, que se puede conseguir que las administraciones se adapten a los nuevos tiempos y nos escuchen es una puerta abierta para desear seguir cambiando las «cosas».

Y como padres, una sensación de alegría para que nuestros hijos tengan un obstáculo menos en el camino de sus vidas. Sobre todo por Aleix, ya que no entendía por qué no podía ser policía.

El gobierno español eliminó la diabetes como causa médica de exclusión para el acceso al trabajo público en 2018. ¿Qué esperabais de esta decisión?

Nos hubiera gustado que fuera más amplia y clara, pero sobre todo nos hubiera gustado que fuera de obligado cumplimiento para todas las empresas públicas y privadas que ponen trabas a las personas con diabetes. ¡Son tantas las complicaciones que se añaden a la mochila de las familias cuando algún miembro tiene diabetes tipo 1!

Pero poco a poco, hemos aprendido que ir con la carta de presentación «mi hijo tiene diabetes» les perjudica, incluso, cuando son niños. Y en edad laboral, esa situación empeora.

Es mejor no hacer demasiado inciso. Qué triste, ¿no? ¡Cuando siempre nos han enseñado en el hospital la importancia de que el entorno sea conocedor de su enfermedad!

«Luchamos por hacer más fácil la vida de nuestros hijos, para que el mundo que nos rodea no los deje fuera de la vida que desean»
¿Y ahora qué?

Desde mi perspectiva como policía, quiero conseguir que todas las personas con diabetes que accedan a puestos policiales se sientan tan cómodas como cualquier otra que comienza. Ayudándoles, en la medida de lo posible, a adaptarse al puesto de trabajo sin dificultades y aportando, desde mi experiencia como padre de dos hijos con diabetes, los consejos necesarios para conseguir que compaginen su realidad personal con la policial.

Es lo que hacemos día a día en todos los ámbitos.

Al margen de esto, queremos seguir poniendo nuestro granito de arena para eliminar todas las barreras que la sociedad pone a ciertas enfermedades. Tener diabetes no debe invisibilizar a las personas que la padecen, tienen derecho a luchar, como el resto, para hacer realidad su vocación.

FUENTE: sjdhospitalbarcelona.org

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Este post se basa en el tema «Papá, yo también quiero ser policía« publicado en Diabetes Foro.

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